viernes, 2 de octubre de 2009

Abrazo con los docentes en la ciudad de Andalgalá




La semana pasada me invitaron para integrarme a la Comisión Organizadora de las Jornadas Preparatorias para el VI Congreso Ciudades y Pueblos del Interior organizado por la Universidad Nacional de Catamarca a desarrollarse en el próximo año en esta Casa de altos estudios, y viví la hermosa experiencia de compartir con 400 docentes del departamento de Andalgalá y zonas aledañas, de sus experiencias como profesionales de la Educación en zona de Montañas.



El encuentro se desarrolló en las hermosas instalaciones de la Escuela Polimodal República de Venezuela ubicada en la ciudad capital de dicho departamento.
Estas Jornadas preparatorias se vienen desarrollando en diferentes puntos estratégicos de nuestra Provincia desde el año 2008 preparando lo que será el Gran Congreso del año 2010, cuyo Tema central refiere a Identidades, Tensiones, Conflictos y Consensos en la Construcción de la Nación.



Como siempre esta oportunidad fue propicia para interactuar con los colegas de la Educación y transmitirles la cosmovisión de nuestro Carisma del amor abrazo e intercambiar opiniones y pensamientos sobre la Teología de la Liberación Abracista.





Fue una oportunidad muy rica en la que la presencia del Espíritu Santo se hizo notar muy fuerte y pude conocer de cerca, como si estuviera presente en sus realidades, de todas las necesidades que los alumnos en formación están padeciendo estoicamente porque aspiran a un futuro mejor. Es ahí donde nuestro trabajo como evangelizadores abracistas tiene su punto máximo de encuentro, porque nosotros buscamos promover a la persona y allí están nuestros hermanos/as hijos del mismo Padre, sedientos de trascendencia.



Esta es una hermosa invitación para abrazarnos a Cristo con él y en él, y trabajar por la construcción de su Reino, por la igualdad y las mismas oportunidades para todos.
Desde Casa del Abrazo Norte, estamos trabajando para colaborar con estos docentes: Maestros y Profesores, héroes anónimos que trabajan más allá de los límites de su vocación, y sin fronteras físicas ni geográficas, lejos del ruido mundano pero muy cerca del silencio divino (el corazón del Padre)
Para todos ellos, hermanos en el mismo Padre, desde este espacio abracista mi más fuerte Bendición.

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