martes, 28 de septiembre de 2010

Con los pobres y por los pobres, cada día más cristianos.

El pasado 10 de julio, publicamos un informe sobre nuestra visita a la casa de la queridos hermanos Claudia y Ramón, en ese momento asumimos la responsabilidad de acelerar los trámites para la adjudicación de una vivienda digna por parte del Gobierno Provincial, que tiene un programa de desarrollo social que contempla estas situaciones. Lamentablemente el expediente no fue tramitado en sus inicios con seriedad, y la documentación se perdió en alguna de las burocráticas oficinas gubernamentales o se consumió en la estufa de algún puntero político oportunista. Dios que todo lo sabe irradiará sobre nosotros luz para reiniciar este trámite que llevará un buen tiempo.

Para recordar esta visita y acceder a todas las fotos podes retroceder a nuestro informe del día 10 de julio, a través de este link:


Un sensible periodista de un matutino local, decidió también apoyar a esta humilde familia, llamando a la solidaridad, para ello dedicó su mejor tiempo para hacer valer su profesión y público un excelente artículo invitando a todas las personas de buena voluntad a unirse con estos hermanos en Dios. Como suele suceder en sociedades consumistas aturdidas por los ruidos mundanos, nadie respondió. Posiblemente saltearon la página para leer el horóscopo, revisar la quiniela, las ofertas del súper y los chusmeríos faranduleros…desde luego que también es válido. Pero me sorprende que en una sociedad denominada, proclamada y continuamente reivindicada de Cristiana con sus sucesivas procesiones a la Virgen y a múltiples santos mágicos, ni siquiera un Cristiano se sensibilizara aportando hechos materiales concretos (no dudo, que muchos hermanos respondieron con la oración y desde este espacio les agradezco, por ese alimento espiritual que nos nutre cada día).



Nuestra humilde casa de Cristo que ya estaba embarcada en esta tarea de remar la vida, compartiendo con todos los hermanos que se acercan a nuestro puerto. Decidió redoblar remos y remadores y presurosos, porque el caso amerita, decidió (además de reiniciar los trámites ante el Estado) comenzar a construir la vivienda para nuestros hermanos. Intentando para ello, acumular todos nuestros esfuerzos espirituales y materiales. Como una forma de abrir camino para que otros hermanos de buena fe, una vez que vean la voluntad en marcha de los mismos necesitados, también se sumen a esta tarea solidaria que no es otra que la unidad en el amor que predicó Cristo.

Mientras avanzan las obras de nuestra Casa en Catamarca, preparamos todo para la celebración Eucarística del domingo y las actividades semanales, incluyendo el proyecto de ayuda inmediata a los hermanos Ramón y Claudia.



La unidad y la alegría siempre están presentes en la casa de los pobres en Catamarca y hacemos valer el tiempo para informarnos del crecimiento de nuestra Iglesia, y oramos por todas sus necesidades, porque apostamos al abrazo universal sin excluidos, como camino de retorno al Corazón del Padre.



Festejamos al Cristo Vivo, comprometiéndonos a la promoción humana, que debe partir desde casa. Nuestro crecimiento como personas será el mejor testimonio que Cristo vive entre nosotros, para nosotros y en nosotros.



El día martes, frente a los nuevos adelantos estructurales de Casa del abrazo y listos para salir en Misión a la casa de nuestros hermanos necesitados.


Compartiendo el día en familia, entre mates, tortillas a la parrilla y escuchando las problemáticas y novedades, para encontrar soluciones comunitarias, porque nadie es tan pobre que no tenga algo para dar.


Ramón un hombre joven y fuerte, comprendió el mensaje cristiano y arrancó el proyecto, mostrando y demostrandose que puede y no necesita de la dádiva especulativa. Necesita el amor de sus hermanos, la palabra precisa de aliento, la oreja atenta...en fin, la contención de una familia cristiana, simple y auténtica.




Las tarimas de madera que antes estaban apiladas esperando su destino, se convirtieron hoy en un hermoso alambrado, que comienza a cambiar la estética del entorno y habla de un proceso de motivación interior en la vida de los hermanos.


La importancia de la visita misionera, llevando a Cristo, transmitiendo Esperanza, alimentando la fe y compartiendo la pobreza.
Todos estos actos retroalimentan al amor cristiano y cada instante renunciamos al hombre viejo interior y permitimos que se fortalezca el hombre nuevo. Como grupo nos sentimos ricos y todo se torna posible, porque para Dios nada es imposible.




Frente a un muro de adobe (ladrillos de barro) cardos y piedras, forma de construcciones ancestrales típicas de la zona, pero que hoy en día son más complejas de concluir. Por eso teniendo a la ciudad a 10 km optamos por una de las construcciones corrientes. Con la Gracia de Dios, el esfuerzo humano y las oraciones de todos los amigos cristianos del mundo, lo lograremos.
Este aparente e insignificante granito de arena para el Reino de Dios, una vez concluido: provocará una pequeña lágrima en Cristo que se convertirá en un mar de bendiciones para todo su pueblo.
Queridos hermanos ¡Paz y abrazos! que el Dios misericordioso, Padre y Creador de todo y de todos, derrame múltiples bendiciones y pemanezca para siempre entre nosotros


Mons.++ Juan Carlos
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viernes, 24 de septiembre de 2010

Ecumenismo en el Río de la Plata.



Por gracia de Dios pude participar en la ciudad de Montevideo, capital de la República Oriental del Uruguay, en las instalaciones de la Parroquia San Esteban, perteneciente a la Iglesia Anglicana del Uruguay, de una reunión de la Comisión Ecuménica con miras a organizar un Curso formativo para Sacerdotes, Pastores y Líderes. El mismo servirá como antesala del próximo Encuentro anual, para conmemorar el día Mundial del Sida, que se concretará en el mes de Diciembre en las Instalaciones de la Iglesia Metodista del Uruguay.

El Curso formativo estará a cargo del Pastor Lisandro Orlov, miembro de la Iglesia Evangélica Luterana Unida; de la Pastoral Ecuménica VIH-SIDA y Vicepresidente 1º de la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas. El Reverendo viajará exclusivamente para dictar el curso entre los días 6 y 9 de octubre y esta instancia religiosa académica consistirá en proponer herramientas a los participantes para utilizarlas en la apoyatura y contención afectiva de las personas viviendo con el VIH y su contexto, enfocadas desde la argumentación Bíblica.


Compartimos extractos del pensamiento del Reverendo Orlov, extraídos de una entrevista realizada por la revista Lutheran World Information (Ginebra – Suiza)

“ Hemos sentido la fuerza revolucionaria del significado de anunciar, predicar y vivir la justificación por la fe en el contexto de esta epidemia. Anunciar a las personas que viven o están afectados por el vih que su salvación viene solo de Cristo, que solo su fe es la condición de pertenencia a la comunidad de fe y que su dignidad creada a imagen y semejanza de nuestro común creador no se la pueden quitar nada ni nadie.”
“Las diversas redes de personas que viven con vih y sida ya pueden diferenciar mensajes y actitudes y ya no colocan a todas las iglesias en un grupo único. Muchos y muchas ya saben que existe una comunión de iglesias que tiene algo diferente para decir tanto en el área de la prevención como del acompañamiento, tanto en el campo de los derechos humanos como en el diálogo abierto e inclusivo”
“Hemos aprendido a estar presente en el escenario donde se toman las decisiones políticas. Tenemos conciencia que todas nuestras acciones de servicio, diaconía y pastorales tienen que culminar con propuestas de políticas públicas y la importancia de la incidencia en esas políticas”
Las Iglesias cumplen un papel destacado en el acompañamiento afectivo y espiritual de aquellas personas viviendo con el VIH y su contexto convirtiéndose en una comunidad sin paredes ni excluidos, incondicionalmente abierta a todas las personas.



Aprovechamos la oportunidad para visitar la capilla del Hogar Refugio San Esteban cuyo Párroco es el Reverendo Anglicano Livan Echarzabal, quien conjuga su vocación sacerdotal con su profesión de médico, repotenciando de esta manera, su efectividad en el rol como guía espiritual de los residentes del hogar. Una Institución considerada modelo en su género en Latinoamérica.



Todos los encuentros Ecuménicos además de perseguir un trabajo común por la defensa de causas que aportan un granito de arena al bien común y el mejoramiento del Mundo, como sucede en este caso, también estimulan a la Unidad de las Iglesias Cristianas. Con la confianza que la atención y oración de Cristo aporta a la Unidad de su Iglesia tal como lo hizo en la hora de su pasión, al no cesar de rogar al Padre por la unidad de sus discípulos: “Que todos sean uno. Cómo tú, Padre, en mi y yo en ti; que ellos sean también uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado”(Jn 17,21)


Por otra parte disfrutamos como siempre en Montevideo, de actividades religiosas y sociales: 





Participamos de tres bautismos, dos niños y una adolescente que se integraron al Cuerpo de Cristo y para ello eligieron nuestra humilde familia, como fuente de Fe y acceso a la vida nueva en Cristo. Nuestra tradición respeta la idea central que la salvación viene sólo de Dios, pero la vida de la fe se alimenta a través de la Iglesia que oficia como “…una Madre en este nuevo nacimiento y no como si ella fuese el autor de nuestra salvación” (Fausto de Riez) Por lo tanto como nuestra madre, es también la educadora de nuestra fe.






La Iglesia Antigua crece unida en busca del abrazo final de todos los hijos del mismo Padre.
Nuestra posición progresita y firme en cuanto a la defensa de la igualdad de género y la posibilidad que la mujer acceda al sacerdocio es heredada del veterocatolicismo y alimentada por un cristianismo inclusor de las diversidades, como actitud Fiel del Cristo: libre, cercano al marginado social y fiel al Padre del cielo.




Las puertas de nuestras Iglesias, están siempre abiertas en forma de brazos para contener a todos las personas de buena Fe, que recurren por una oreja atenta o un consejo amigo, porque somos sacerdotes seguidores del Cristo misericordioso que abrazó al marginado social; y no, sacerdotes como meros instrumentos de trámites rituales. También estamos atentos a nuestros hermanos ricos que sienten la pobreza y la soledad espiritual que angustia su existencia y necesitan alimentarse de Dios y sin manipulación humana de ningún tipo que aliente a la renuncia de sus riquezas materiales, los guiamos por el camino de la luz. Porque nosotros no combatimos al Rico para invertir la balanza y transformarnos en Césares, nosotros combatimos la pobreza, el egoísmo humano y la mala distribución de las riquezas; que son el mal de nuestro mundo y alimento de las tinieblas; para que reine la paz, la justicia y la Igualdad entre los hombres para gloria del Reino Dios.







Apoyar el diálogo interreligioso es otra de las tareas diarias de los Cristianos antiguos.
Sabemos que el Espíritu de Dios sopla libre donde quiere y además nuestro vínculo más fuerte es en primer lugar, el de origen y el del fin comunes del género humano: “Todos los pueblos forman una única comunidad y tienen un mismo origen, puesto que Dios hizo habitar a todo el género humano sobre la entera faz de la Tierra; tienen también un único fin último, Dios, cuya providencia, testimonio de bondad y designios de salvación se extienden a todos hasta que los elegidos se unan en la Ciudad Santa (Nostra aetate1)

Me despido con una fuerte bendición en Cristo, para todos los lectores de este humilde espacio.
¡Paz y abrazos!
Mons.++ Juan Carlos



miércoles, 1 de septiembre de 2010

La opción por los pobres desde la Iglesia Antigua.


Se cuestiona hoy el concepto de la pobreza desde la mirada del religioso, del filántropo o del solidario, con una sensibilidad diversa del pasado. La humanidad va tomando conciencia de situaciones catastróficas, que afectan a muchos hombres por la falta de alimento, vestido, cultura, técnica. Países enteros luchan por sobrevivir en medio de condiciones infrahumanas. Estas son comunidades de pobres, enclavadas dentro de nuestro único mundo, de nuestra única tierra. Tres cuartas partes de la humanidad pasan hambre, mientras que una cuarta parte tiene estas necesidades primarias resueltas, y con abundancia.



El desequilibrio es innegable. Las desigualdades injustas que caracterizan estas diversas situaciones humanas de pobreza y de riqueza no son un destino, que hayamos de aceptar resignadamente; no se deben a causas ajenas a la voluntad humana; no son “voluntad de Dios”
Estas desigualdades nacen del pecado del hombre, del pecado de los poderosos y de aquellos que se enriquecen olvidándose de sus hermanos, de los individuos y de los grupos de egoístas y prepotentes que pisotean la dignidad y los derechos humanos. La pobreza de los hombres y de los pueblos manifiesta el rechazo del don de Dios, que nos invita a vivir como hermanos, a compartir los bienes creados, a construir una comunidad humana más justa y más fraterna.




No tenemos lugar a dudas que el Nuevo Testamento viene a profundizar más la dignidad humana, pues pone en el corazón de su enseñanza que el Amor de Dios por los hombres es tan grande, que el mismo decide encarnarse como Cristo (Jn 3,16) y abrazar a todas las personas sin exclusión.
El hombre es un ser tan digno que merece los sufrimientos y la muerte misma del Hijo de Dios (Gal.2,20). No se podía ensalzar más alto la dignidad humana que haciéndola motivo de la encarnación y de la muerte del Hijo de Dios.
Y la enseñanza toda de Jesús está llena de ese mismo humanismo que se contiene en su vida y en su muerte. Jesús nos hace ver no sólo la dignidad de los pobres, de los enfermos, de los pecadores y marginados, sino que nos dice que cuanto se haga por ellos en amor, servicio o entrega, se hace por El mismo.

Dramática y emocionante es la parábola del juicio en que Jesús nos dice que cuanto hicimos con los más pequeños lo hicimos con Él mismo, que está en ellos. Y de la misma manera, la parábola del buen samaritano nos enseña que más importante que el camino del sacerdote al templo, es el del samaritano que se inclina ante el hombre herido en el camino y lo ayuda según sus posibilidades.
Como suele decirse, el hombre es “el sacramento de Dios” y a la vez afirmamos que a Dios no lo podemos ver con nuestros ojos, a pesar de ello si podemos verlo en nuestros hermanos y amarlo en ellos: “Si alguien digiera amo a Dios, pero aborrece a su hermano, miente (1 Jn 4,20)
“El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor” (1 Jn 4,8)



La causa de Dios y la del hombre van indisolublemente unidas. Y es que todo hombre tiene algo de Dios Y el que no lo ama se aleja irremisiblemente de Dios. El Cristianismo es un humanismo que consagra al hombre como el centro sagrado de toda creación. Cristo mismo como centro de unión entre Dios y la creación es también hombre.
Sin embargo no podemos negar que la historia del cristianismo está llena de pecados. Y el pecado es siempre la opresión del hombre, especialmente de los más pobres y necesitados que no tienen con que defenderse. La esclavitud, la miseria, la ignorancia, la insalubridad han tenido y siguen teniendo a millones de latinoamericanos en una situación que, más que imágenes de Dios, parecen templos profanados. Los cristianos somos todos cómplices de esta situación y por eso debemos hacer un acto de conversión que alcance a las estructuras, cambiando la presente situación en otra de justicia y de paz.



En el documento de Puebla podemos verificar con nitidez la confesión de fe en el hombre y en sus derechos inalienables: “Profesamos que todo hombre y toda mujer, por más insignificantes que parezcan, tienen en sí una nobleza inviolable que ellos mismos y los demás deben respetar y hacer respetar sin condiciones; que toda vida humana merece por si misma, en cualquier circunstancia, su dignificación; que toda convivencia humana tiene que fundarse en el bien común, consistente en la realización cada vez más fraterna de la común dignidad, lo cual exige no instrumentalizar a unos a favor de otros y estar dispuestos a sacrificar aún bienes particulares” (n.318)
Para que la dignidad humana no quede convertida en un valor teórico e idealista es necesario que se clarifiquen y defiendan los derechos de toda persona: derecho a la vida, al trabajo, a la educación, a la salubridad, a una vivienda digna, a la libertad de conciencia y a la libertad política, al matrimonio y a los hijos, etc. Derechos de los que carecen las grandes mayorías de nuestro continente y que exigen de parte de los cristianos una verdadera lucha por la liberación de tantos hermanos oprimidos. Es una liberación “de todas las servidumbres del pecado personal y social, de todo lo que desgarra al hombre y a la sociedad” (n.482)



Como todos tienen conocimiento "la comunidad antigua" de Catamarca desde su posición de simple instrumento de Dios, aspira a promover a las personas que sufren exclusión, pero dentro de un proyecto serio y gradual, por ello eligió promocionar niños y jóvenes en edad escolar junto a su contexto familiar.




Los hermanos antiguos somos respetuosos de todas las devociones populares, porque respetamos la libertad de pensamiento de los “otros” así como esperamos lo mismo de nuestros hermanos.
La devoción popular en Argentina a María la madre de Cristo es muy fuerte y está presente mediante su imagen en cuanto espacio comunitario exista. En Catamarca la advocación a la Virgen del Valle es la devoción popular locataria más fuerte, la siguen El Gauchito Gil y la Difunta Correa, así como varios seres mitológicos como el duende Enrique y otros (que hablaremos en otro informe).


Por lo tanto no es ninguna novedad la presencia en un País laico, con libertad de culto, que en la Escuela Secundaria y Radio Comunitaria del Colegio Polimodal Nro. 5 Gobernador Galindez, esté presente la imagen de la morena Virgen del Valle, ahí firme, atenta, como señal de protección y puente inmediato al Dios único. Para asegurar y bendecir el éxito de este proyecto comunitario.




Proyecto que fue apoyado en forma espiritual por nuestra comunidad antigua y que hoy en pleno funcionamiento multiplicará varios beneficios para la promoción de los jóvenes estudiantes. Incluso la posibilidad de compartir algunos programas en cadena con Radio Comunitaria Antigua.
Recordando nuestras propias palabras en un artículo del año pasado en el cual describíamos los beneficios de la radio Escolar Comunitaria:
El doble beneficio que significa una Radio Escolar, primero para la Escuela, que puede explotarla con fines pedagógicos promoviendo el ejercicio de las habilidades de comunicación y expresión oral. También los alumnos pueden explorar sus capacidades en un ámbito cercano a la vida adulta y aprender nuevas formas de participación comunitaria.
La radio incentiva el trabajo en equipo, los alumnos deben reunirse para planificar un programa, discutir sus ideas, hacer consultas masivas a todos su compañeros y lograr un consenso con respecto al material que deben emitir al aire.
Las radios escolares constituyen alternativas pedagógicas muy útiles para estimular las competencias lingüísticas.
En segundo término es un beneficio para acercar a la Escuela a la comunidad y viceversa, desde la Escuela se puede transmitir las novedades y noticias especificas del barrio que comúnmente no son transmitidas por las radios comerciales y los vecinos pueden acercarse para interactuar y colaborar con sus ideas. Es una excelente herramienta para favorecer las comunicaciones entre la institución y la comunidad y despertar el espíritu solidario de la sociedad. Además permite al alumno entrar en contacto con los valores de la comunidad y desarrollar el sentido de pertenencia a la comunidad y de identificación con los valores de: respeto, tolerancia, cooperación y solidaridad.
Sobre todo en nuestros días contar con una Radio Escolar significa una excelente oportunidad para el alumno o el vecino de comprender el funcionamiento y practicar el uso de las tecnologías de la información y la comunicación, manteniendo actitudes reflexivas y críticas sobre las mismas.




La presentación de la figura de María, mujer pobre, es suficientemente elocuente como para expresar la cercanía de esta gran mujer a todos los humillados y pobres de nuestro mundo. Bien es cierto que María no opto expresamente por los pobres con la connotación que le damos hoy en día a ese acto de valentía solidaria.
María nació pobre, y su pobreza quedó consagrada por la presencia de Dios, que la acogió como ella era; consagración que ella acepto con toda la libertad de su corazón.
María padeció con los pobres, en primer lugar con las mujeres de su época, con los habitantes de la despreciada Galilea, con los Israelitas esclavizados y colonizados por los romanos.
María fue solidaria con todas aquellas mujeres por motivos biológicos o por motivos psicológicos tenían sobre sí la humillación de su esterilidad e infecundidad o de su despreciada virginidad. Perteneció al grupo explotado de las viudas de Israel. Sintió en su persona el aprobio de la ejecución de su hijo en la cruz y se solidarizó con tantos crucificados como hubo en Israel.
María padeció con tantos hombres como en nuestra historia padecen el dolor, la humillación, la opresión. Fue solidaria así mismo, de quienes no comprenden la actuación de Dios y, sin embargo, esperan confiadamente (Lc.2,50)
Nunca es incluida María en grupos privilegiados, ni con los sacerdotes, ni con los príncipes, ni con la gente poderosa. Las escenas evangélicas la colocan entre el pueblo sencillo, entre los pastores, con los magos paganos, en medio de los que crucifican a su hijo, en la comunidad cristiana, recluida en el Cenáculo.

Y finalmente la luz que arroja el Magnificat de María es una motivación para la promoción de los débiles que son en realidad los que sacramentalizan el reinado de Dios.

Los pobres de Espíritu, los humillados y empobrecidos, que confían ciegamente en Yaveh, el ejército de los no violentos, la comunidad de las bienaventuranzas, son la amenaza más explosiva para este mundo viejo y corrompido por la cadena de injusticias y corrupciones.

Hoy Comprendemos que el nombre de la pobreza evangélica es “opción por los pobres”, no opción por la pobreza en abstracto. Cuando toda una vida se finaliza en los “pobres”, reconocidos como hijos de Dios y hermanos nuestros, la vida se convierte en amor, que identifica con los pobres y lucha a favor de su liberación.

La Comunidad de la Iglesia Antigua en Catamarca te invita a unirte en esta cruzada de amor para promover a nuestros hermanos pobres, teniendo en cuenta que nadie es tan pobre que no tenga algo para dar. Los mismos pobres te esperan con su riqueza espiritual que obrará milagros en tu vida.
Te esperamos.

¡Paz y bendiciones!
Mons.++ Juan Carlos